Es curioso que las tres asignaturas más
importantes lo son para toda la vida…
Porque vivimos en
un cuerpo, porque somos cuerpo y gracias al cuerpo me relaciono y entro en
contacto con los demás es evidente que una asignatura fundamental en los planes
de estudios es la educación física. No hablo de
la “gimnasia”, hablo de una asignatura que educa a los alumnos en la
importantísima tarea del respeto y cuidado
de su cuerpo y todo lo que se deriva de este cuidado (aquí nos jugamos la
dignidad) y que persigue, entre otros, objetivos tan fundamentales como son: fomentar
hábitos de vida saludable, apreciar la actividad física para el bienestar,
educar en el gusto por el deporte y evitar la competitividad y “obsesiones
deportivas” , aprender a superarse, el gusto por jugar en equipo…
Cada vez más,
irrumpen con fuerza los estudios en neurología que afirman que la educación
física aumenta las habilidades cognitivas en los seres humanos.
No soy yo
experto en la materia, desgraciadamente yo nunca tuve clase de educación física
sino de “gimnasia”, desde pequeño me dijeron que el deporte no era lo mío por
lo que en esta asignatura poco podía brillar. Así fue, en gimnasia no aprendí
nada porque jugaba desmotivado y torpemente a los deportes pertinentes de cada
trimestre y corría, corría mucho eso sí (el test de cooper se me quedó clavado
en el alma). Nunca más volví a correr.
Se hace
necesario recuperar la dignidad y seriedad de la educación física porque en el cuidado del cuerpo nos la jugamos. Creo
firmemente que el deporte, bien entendido, tiene el poder de cambiar el mundo.
Es curioso que
todavía siga siendo una asignatura marginal en los planes de estudios y sin embargo
trabaje todas las competencias que la ley marca y que tan importantes
considera.
Ahora bien, el
ser humano no es sólo cuerpo ni pura exterioridad también es interioridad.
Somos alma, mente, somos seres necesitados
de sentido y abiertos a la trascendencia. Desde que el hombre es hombre se ha
preguntado por el sentido del mundo que le rodea y el sentido de su propia
existencia. Todo ser humano experimenta la finitud del cuerpo, el dolor, el
límite y sentimos entonces que estamos arrojados a la existencia
(Geworfenheit). Aunque pertenecemos a este mundo y a esta realidad, sus
interrogantes, su búsqueda de sentido hace que sienta que no sólo es un ser
espacio-temporal. Caemos en la cuenta por nosotros mismos de que no somos
simple materia. La escuela no puede desatender esta dimensión en la educación
de los niños, adolescentes y jóvenes. Aquí
también nos la jugamos.
Tenemos la
seria responsabilidad de ayudar a nuestros alumnos a plantearse el sentido de
su vida, ayudarles a escuchar su interior, a gestionar sus emociones. Se
trabaja este aspecto desde la asignatura de religión, entendida la asignatura
de este modo y no como la mera transmisión de una doctrina; la religión bien
entendida se enseña desde la libertad para que cada uno crea en lo que quiera
creer. No olvidemos que la ERE (enseñanza religiosa escolar) no es una
catequesis. También se hace (hacía)
desde la ética (asignatura
desaparecida).
En muchos
colegios se están llevando a cabo con éxito varias iniciativas que tratan de
educar en esta dimensión: técnicas de relajación, mindfulness, talleres de
educación emocional, yoga, ejercicios de respiración y consciencia… toda iniciativa es buena porque educa en la interioridad
del alumno, pero es urgente dar a esta dimensión el peso y rigor de una
asignatura para no quedarnos sólo en actividades aisladas.
Y porque somos humanos, maravillosamente
humanos, tenemos el don de exteriorizar con nuestro cuerpo nuestra
interioridad. El ser humano es capaz de materializar la inmaterialidad y esto
hay que enseñarlo. Lo hacemos con el arte (no aprendiendo historia del arte,
sino creando arte), con la pintura, con la escultura, con la música,
con el teatro. Muchas de estas asignaturas no están ni contempladas
en las leyes educativas y cuando lo están se encuentran de forma marginal y mal
tratadas. Es, en definitiva, educar en la belleza. Es el poder de la creatividad humana, capaz de
atrapar y encarnar nuestro interior. Me preocupa mucho cuando en las escuelas
matamos la curiosidad y la creatividad del niño y adolescente (de la misma
forma que a mí me dijeron que la gimnasia no era lo mío a otros muchos les
dijeron que dibujar o cantar no era lo suyo). Tenemos el deber de educar en la
belleza.
Si como educadores conseguimos educar a
nuestros alumnos en el cuidado de su cuerpo, en la búsqueda del
sentido de su vida y les damos herramientas para que puedan expresar de
forma bella con su cuerpo todo lo que en su interior viven, la biología, las matemáticas, la física y las demás asignaturas importantísimas llegarán, seguro que llegarán.
Es llamativo que las tres asignaturas más importantes sean las olvidadas y las que no importa suspender. Más llamativo es aún que hayan sido ayer y hoy “las tres marías”.
Esto es lo más maravilloso que he experimentado en mi vida, nunca pensé que volvería a sonreír, mi esposo me dejó con dos hijos durante un año, todos los esfuerzos para traerlo de vuelta fallaron y estaba desesperada por traerlo de regreso a casa. Pensé que no lo volvería a ver, no. Leí algunos testimonios sobre un lanzador de hechizos de amor. Llamé al Dr. PADMAN sobre cómo ha ayudado a muchas personas a traer de vuelta a sus ex amantes en 48 horas. Me comuniqué con él y me aseguró que en 48 horas. horas mi esposo regresará a mí, ya me siento feliz cuando escuché eso de él, en menos de 48 horas mi esposo me llamó y me informó que viene a casa comenzó a pedir perdón diciendo que es el trabajo del diablo, así que ' Todavía estoy sorprendido hasta ahora por este milagro, porque es demasiado real para ser real. Sé que hay muchas mujeres con el mismo problema que tengo, pero hoy les digo que hay una solución para todo el que necesite su ayuda. Póngase en contacto con el Dr. PADMAN hoy a través de la dirección de correo electrónico; padmanlovespell@yahoo.com Sitio web: http://padmanspell.com/ o Whatsapp él en +19492293867
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