No hemos acabado de entender a los milennials y ahora tenemos que entender a la generación Z. Y digo entender en el sentido literal de la palabra…
Uno de los objetivos principales que me propongo en la
asignatura de Refuerzo de Lengua con
los alumnos de Tercero de ESO es
trabajar la competencia lingüística, concretamente llevo a cabo muchas
actividades para trabajar con ellos la expresión
escrita y la expresión oral. Considero que son dos competencias
imprescindibles en el Siglo XXI. Saber escribir y saber hablar son requisitos
necesarios para tener éxito personal y profesional. Porque somos en las
palabras.
He
invitado a mis alumnos a escribir un
texto usando su lenguaje. Con libertad les invitaba a escribir con sus
palabras, con su estilo, en sus situaciones habituales… para que posteriormente
tradujeran su texto a un "lenguaje formal".
Ellos han
valorado la actividad muy positivamente y yo me he quedado asombrado con el resultado. Saco varias conclusiones:
- Los adolescentes
tienen su propio vocabulario, su propio estilo, su propio código lingüístico… y no
podemos no conocerlo. Como educadores estamos continuamente en comunicación con
nuestros alumnos adolescentes por lo que es urgente y necesario conocer sus
códigos lingüísticos. (¿Os acordáis de aquello de emisor-código-receptor? Pues
eso digo)
- No
podemos dar la espalda en el aula a su forma de escribir, de expresarse, de
redactar, de comunicarse… no podemos
demonizar esta realidad, es la que es. Como profesores no debemos condenar
esta forma de redacción (ellos escriben más en su móvil mediante mensajes que
con boli sobre el papel) sino usarla para que, desde esta realidad, aprendan lo
que queremos enseñar.
- Las
referencias literarias que les ofrecemos en clase no solo deben ser referentes
clásicos. A veces, alejamos demasiado el
aula de su vida cotidiana y esto provoca su desconexión, aburrimiento y
abandono. Es importante partir de su realidad y de su lenguaje para luego
enseñarles la forma “correcta” o “normativa” de escribir.
- Por
último. Estoy fascinado ¡Son realmente
bilingües!
Disfrutad con estos ejemplos:
Pues lo dicho, que cuando empezaba a
entender a los millennials, ahora tengo que empezar con los de la generación Z. ¡Suerte en la tarea!
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