MUJERES EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

 

    Las diferentes leyes educativas han silenciado a las mujeres en la Historia de la Filosofía. No aparecen en los libros de texto. No existen. La nueva ley enmienda este error y aparecen grandes mujeres en el nuevo curriculum de la asignatura. Es verdad que no corren buenos tiempos para la filosofía (no sé si algunos tiempos fueron buenos) pero es importante visibilizar, celebrar los pasos que se van dando y decir la verdad.  

    La filosofía griega deja de ser patrimonio exclusivo de hombres Aspasia de Mileto (no solo nacieron en Mileto los presocráticos Tales, Anaximandro y Anaxímenes) e Hipatia de Alejandría.  Aspasia Fue una mujer libre, independiente y muy influyente en la vida política y cultural de Atenas. No era fácil ser mujer en Grecia, ridiculizada, humillada y atacada por muchos, inspiró la política de Pericles y fascinó a Sócrates. Hipatia de Alejandría, es una de las primeras científicas, filósofa, matemática, astrónoma. Dicen de ella que “Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hypatia, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo”. También ella, como muchos filósofos, era una amenaza. Acusada de “bruja peligrosa” fue calumniada y asesinada.


    En el S. XVIIII entran en escena Mary Wollstonecraftgran mujer que revolucionó a sus contemporáneos y siempre supo que sería “la primera de un nuevo género” y no permitió que nada ni nadie le negara su visión de la mujer. También conoció la calumna y la humillación. Es la madre de otra gran mujer Mary Shelley, autora de Frankenstein.

    Sigue el temario con la francesa Olimpe de Gouges, filósofa, escritora y autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791.


    Por fin se hace justicia con la gran María Zambrano, una de las personas más influyentes para entender el S.XX y, sin embargo, mal tratada y olvidada en los ”temarios oficiales”. Conoció el exilio y a su vuelta fue reconocida con el Premio Cervantes y el Príncipe de Asturias. Inteligente, comprometida con la sociedad, inspiradora, profunda conocedora del ser humano, provocadora y astuta en su defensa de introducir la poesía en el estudio de la filosofía. Tengo claro que si leyésemos y conociésemos más a “la Zambrano” el mundo sería mejor y mejores tiempos correrían para la filosofía y la poesía. Ella nos ayuda a entendernos, a conocernos, a descifrarnos a indagar en “la primera realidad que al hombre se le oculta es a él mismo”.

    Cierra filas en el temario la profesora, filósofa y escritora Simone de Beauvoir, como sus predecesoras, gran defensora de los derechos de la mujer. Es roca firme en la lucha de los derechos humanos y del feminismo. En pleno S. XX seguía siendo necesaria su voz y su obra para romper con la opresión de la mujer. Afirma sin temblor que «el problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres»

    No están todas las que son, pero sin ellas no seríamos justos con la historia de la filosofía.  El temario no está forzado, simplemente empiezan a estar en el lugar que siempre tuvieron que ocupar. Es tarde, pero estamos a tiempo.



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