Enero 2024

 Aunque el mes de enero siempre se camina despacio, con frío y cuesta arriba, el 2024 es una realidad imparable y un hecho incuestionable el devenir de sus días. Mirando al 2023 que hemos dejado atrás, destaco tres noticias que me han interpelado, me hacen pensar y me ayudan a vivir con sentido el nuevo año y a construir el S. XXI.

Como ser humano. En el mes de Octubre Anne L’Huillier gana el premio Nobel de Física al descubrir que “el ser humano está hecho esencialmente de espacio vacío”.  Aunque no es nada nuevo para la filosofía y las humanidades, me parece fascinante que la ciencia ponga en primera línea el vacío del ser humano que debe ser llenado. Sin duda, los últimos años del S. XXI han sido años de vacío interior, de desesperanza, complicados emocionalmente y donde se ha empezado a hablar sin miedo y sin vergüenza de la salud mental. Cada vez sentimos más vacío en nuestra vida. Es paradójico, porque nunca hemos estamos tan hiperconectados con el mundo y con miles de personas, pero a la vez tan desconectados de nosotros mismos. Hablamos de un vacío que no se puede llenar con “cosas”, un vacío que no se soluciona con tener. Somos vacío y por lo tanto nuestra esencia es recibir. Es hora de asumir que el 2024 y el Siglo XXI será el siglo de la identidad, el cuidado interior y la búsqueda personal o no será.

Como padre. En Agosto, la cantante Eva Amaral incendiaba las redes  sociales y protagonizaba titulares de todos los medios al enseñar sus pechos en el festival Sonorama Ribera de Aranda de Duero. Al comenzar a cantar su tema Revolución decía Porque nadie puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez. La dignidad de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza. Fue un verdadero símbolo. Resulta curioso cuanto menos, que en este S. XXI donde ya casi nada nos escandaliza, sea escandoloso enseñar las tetas. El acto fue motivo de elogios y aplaudido para unos y motivo de crítica y escandaloso para otros. Pero fue un símbolo. Quedarnos en lo acertado o desacertado del hecho es no entender el verdadero significado. Quedarnos con la anécdota del desnudo es quedarnos en el dedo y no ver la luna. Es precisamente el hecho de que provoque críticas, enfrentamientos y protagonice tantos titulares lo que demuestra que todavía nos queda mucho camino por recorrer. Porque el 2024 y S. XXI será el siglo de la igualdad entre hombres y mujeres o no será.

Como profesor. La Inteligencia Artificial ha sido verdadera protagonista en el  2023. Ya no es ciencia ficción ni algo de un futuro lejano. Ya está aquí. Ha llegado. Es presente. El 2023 lo ha hecho realidad. Ha irrumpido en nuestra vida cotidiana y ha protagonizado cientos de titulares “La inteligencia artificial imita el aprendizaje humano en tiempo real” “La IA vuelve a vencer a lo grande a la inteligencia humana: piensa más y mejor que un ser humano” “La profesión más demandada para los próximos años será Ingeniero de inteligencia artificial”. Y de nuevo las dos Españas, aquellos que ven en la IA  un futuro esperanzador y los que ven en ella la catástrofe y el fin de la humanidad. Viene a cambiar las relaciones, la forma de situarte y comprender el mundo, tambalea los cimientos de la educación, cuestiona la creatividad humana y nos plantea conflictos éticos a los que debemos dar respuesta.  Al menos, creo yo, nos debe poner en alerta y nos hace entender que el ser humano no es solo un ser racional e inteligente sino que es un ser sentiente, y esto es precisamente lo que nos hace ser verdaderamente humanos. A lo mejor se nos había olvidado. El 2024 y el siglo XXI será el Siglo de la revolución humana y de la verdadera humanización o no será.

Tres noticias. Tres retos. A por el 2024. A construir juntos el S. XXI



Publicar un comentario

My Instagram

Copyright © callejeando con calleja. | Diseño personalizado por Mónica Lemos